El horno es un artefacto que consiste en un espacio cerrado en el que se cocinan los alimentos valiéndose del calor. Con él se puede hornear, asar, gratinar y dorar, por eso, es un aparato presente en casi todas las cocinas del mundo y esto hace que las recetas al horno sean tan populares.

Aunque no se sabe con exactitud cuando los humanos comenzaron a preparar recetas al horno, lo cierto es que se tiene constancia de la utilización de este artefacto hace 30.000 años en lo que hoy es Europa, además, 4.000 años a.C. los egipcios fabricaron hornos a partir del barro para cocinar pan.

Pero ¿qué podemos decir de la historia del horno moderno? Esta se remonta al siglo XV cuando en Francia se inventó un tipo de horno fabricado en ladrillos y azulejos. Sin embargo, no fue sino hasta principios del siglo XVIII cuando se fabricaron los primeros hornos de hierro fundido, los cuales eran más elaborados no solo por el material empleado, sino porque tenían puertas y chimenea para que saliera el humo.

En estos tiempos, el combustible utilizado para el funcionamiento del horno eran la leña y el carbón, pero con el trascurrir de los años se fueron buscando alternativas para reemplazarlos. Fue así como a comienzos del siglo XX se comenzaron a usar los hornos a gas que se terminarían popularizando a partir del año 1920.

Hoy día, el uso del horno en la gastronomía se reparte a lo largo del mundo por igual, siendo la India una de las culturas en las que más se emplea, de hecho, hay platillos que exclusivamente se hacen con él. Esto a diferencia de la cultura americana, donde prevalece la comida rápida y las frituras.

¿Por qué cocinar al horno?

Preparar recetas al horno es beneficioso para la salud y a la vez tiene otras ventajas de las que te hablamos a continuación:

Comida saludable

Hornear la comida, incluyendo carnes, pescado y pollo, es una de las formas más efectivas de comer con poca grasa y de forma saludable. Por lo general, debe agregarse un poco de aceite para que comience la cocción, lo que permite que los alimentos absorban solo una pequeña cantidad de este. Entonces, el horno es un excelente aliado para cuidar la salud de tu familia.

Menos calorías

Si estás siguiendo una dieta para bajar de peso o simplemente no quieres aumentar algunos kilos, cocinar al horno antes que en la sartén, es lo mejor que puedes hacer ya que los alimentos tendrán una menor cantidad de calorías.

Cocción más rápida

Debido a que el horno es un artefacto cerrado, no se pierde el calor, lo que permite que la comida esté lista en menos tiempo. Además, cocinar al horno requiere emplear menos tiempo a vigilar los alimentos, más bien, basta con poner todos los ingredientes en la bandeja y meterla en el horno por el tiempo sugerido en cada receta.

Se conservan mejor los nutrientes

Cuando se prepara una receta al horno sin usar aceite ni agua, los nutrientes y vitaminas contenidas en los alimentos se conservan ya que no tienen un medio en el que disolverse, como si ocurre cuando los alimentos se hierven.

Potencia las propiedades de los alimentos

Tanto el sabor como la textura y el aroma de la comida preparada al horno son inconfundibles. Y es que en un espacio cerrado se potencian todas las propiedades de los alimentos, lo que permite no solo comer sano sino también con el máximo sabor. ¿Por qué ocurre esto? Porque el calor disminuye la humedad y con ello se intensifican los sabores, sin dejar de mencionar que los alimentos quedan mucho más jugosos.