Las pipas de calabaza son uno de los aperitivos más saludables que existen. Aportan a nuestro organismo proteínas, antioxidantes, grasas insaturadas, calcio, potasio y vitamina E. Un fruto seco que nos ayuda a prevenir enfermedades y a mantener la presión arterial en niveles adecuados de nuestro organismo. Cuando compramos una calabaza, solemos tirar las semillas. Pero podemos aprovecharlas convirtiéndolas en un aperitivo delicioso muy sencillo y barato.
Ingredientes de las Pipas Tostadas Caseras
- Pipas de calabaza (un cuenco por persona)
- Una cucharada de aceite de oliva
- Una pizca de sal
- Pimentón, curry, comino o ajo en polvo (como alternativas a la sal)
- Una cucharada de miel y canela (para la variante dulce)
Preparación
- En un cuenco con agua fría lavamos bien las pipas para quitar los restos pegados de calabaza. También podemos lavarlas en un colador bajo el grifo del agua y removerlas con las manos para limpiarlas bien.
- Las extendemos en un trapo de cocina y las dejamos a lo largo de la noche para que pierdan la humedad. Es importante que se sequen bien para que, más tarde, queden crujientes.
- Aliñamos con aceite y sal (o con las especias alternativas indicadas antes), mezclándolas bien para que se impregnen todas.
- En una bandeja de horno las extendemos sin que se amontonen. Con el horno precalentado a 180 grados unos minutos, introducimos las pipas. Ajustamos la temperatura a 120 grados. Las removemos cada tres o cuatro minutos para que se tuesten de manera uniforme. Tras veinte minutos de horneado, tendrán un color tostado. Si saltan en la bandeja al abrirse por el calor, ya estarán listas. Dejaremos enfriar y listas para saborear.