Saquitos de Morcilla

saquitos de morcilla

La receta que elaboraremos es especial para cuando se desea abrir un aperitivo diferente muy fácil de hacer y sumamente sabroso. Haremos saquitos de morcilla con pasta brick, una masa muy útil y versátil. Combinaremos unos pocos ingredientes y conseguiremos una excelente opción gastronómica. Los saquitos de morcilla sirven perfectamente como aperitivo o entrante. La pasta brick ayuda a que obtengamos un resultado crujiente y delicioso.

En esta receta, como veréis, desmenuzamos la morcilla y la suavizamos con compota de manzana. Se acompaña de unos piñones que aportan un toque especial (se pueden rellenar con otros ingredientes, la imaginación y tu creatividad es lo único que te limita).

Para comenzar tendremos que hacer un poco de trabajo manual ya que deberemos cortar la masa del tamaño deseado. La pasta brick normalmente viene en discos grandes y lo que queremos es que cada saquito sea un bocado.

 

Ingredientes de los Saquitos de Morcilla

  • Compota de manzana
  • Una morcilla de Burgos
  • 12 obleas de pasta brick
  • 70 gramos de piñones pelados
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Un huevo
  • Puerro

Preparación

  1. Cogemos la morcilla de Burgos y quitaremos la piel que recubre la morcilla. La desmenuzamos muy bien. Reservaremos la morcilla.
  2. Asamos ligeramente los piñones en una sartén hasta que queden dorados. Podemos añadir un poco de aceite, aunque no es necesario. Para que no se nos quemen lo que podemos hacer es irlos moviendo con mucho cuidado. Para moverlos la mejor forma es coger la sartén por el mango y, cerca del fuego, mover la sartén formando círculos.
  3. Añadimos la morcilla de Burgos junto a la compota de manzana. Salteamos al gusto y removemos bien todo. Sabremos que ya esta este paso completado cuando haya quedado todo bien mezclado y se forme una pasta uniforme.
  4. Escaldamos puerro para poder hacer tiritas que nos ayuden a cerrar los saquitos de morcilla.
  5. Cortamos cada disco de pasta brick con la ayuda de un plato de postre. Ponemos un poco de relleno en el centro. Para cerrar el saquito lo que haremos es hacia arriba atarlo con una tirita de puerro escaldado en agua caliente. Repetimos esta operación hasta haber acabado con cada uno de los discos.
  6. Ponemos papel de horno en una bandeja de hornear y colocamos los saquitos encima. Batimos un huevo y con la ayuda de un pincel o brocha de cocina pintamos con huevo los saquitos. De esta forma conseguimos mejorar la presentación.
  7. Precalentamos el horno a 180 grados y horneamos durante unos ocho o diez minutos. Sabremos que tenemos que sacarlos cuando los saquitos de morcilla se vean dorados.
  8. Una vez transcurrido ese tiempo sacamos los saquitos de morcilla del horno y dejamos enfriar durante unos minutos (pero no demasiado tiempo).

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Resumen

Saquitos de Morcilla

Haremos saquitos de morcilla con pasta brick, una masa muy útil y versátil. Combinaremos unos pocos ingredientes y conseguiremos una excelente opción

Tipo: Saquitos de Morcilla Fit

Cocina: Saquitos de Morcilla bajos en grasas

Palabras claves: Receta de Saquitos de Morcilla ligeros

Rendimiento de la receta: 6 Raciones

Tiempo de preparación: PT15M

Tiempo de cocinado: PT15M

Tiempo total: PT30M

Ingredientes de la receta:

  • Compota de manzana
  • 70 gramos de piñones pelados
  • Una morcilla de Burgos
  • 12 obleas de pasta brick
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Un huevo
  • Puerro al gusto

Instrucciones de la receta: Cogemos la morcilla de Burgos y quitaremos la piel que recubre la morcilla. La desmenuzamos muy bien. Reservaremos la morcilla. Asamos ligeramente los piñones en una sartén hasta que queden dorados. Podemos añadir un poco de aceite, aunque no es necesario. Para que no se nos quemen lo que podemos hacer es irlos moviendo con mucho cuidado. Para moverlos la mejor forma es coger la sartén por el mango y, cerca del fuego, mover la sartén formando círculos. Añadimos la morcilla de Burgos junto a la compota de manzana. Salteamos al gusto y removemos bien todo. Sabremos que ya esta este paso completado cuando haya quedado todo bien mezclado y se forme una pasta uniforme. Escaldamos puerro para poder hacer tiritas que nos ayuden a cerrar los saquitos de morcilla. Cortamos cada disco de pasta brick con la ayuda de un plato de postre. Ponemos un poco de relleno en el centro. Para cerrar el saquito lo que haremos es hacia arriba atarlo con una tirita de puerro escaldado en agua caliente. Repetimos esta operación hasta haber acabado con cada uno de los discos. Ponemos papel de horno en una bandeja de hornear y colocamos los saquitos encima. Batimos un huevo y con la ayuda de un pincel o brocha de cocina pintamos con huevo los saquitos. De esta forma conseguimos mejorar la presentación. Precalentamos el horno a 180 grados y horneamos durante unos ocho o diez minutos. Sabremos que tenemos que sacarlos cuando los saquitos de morcilla se vean dorados. Una vez transcurrido ese tiempo sacamos los saquitos de morcilla del horno y dejamos enfriar durante unos minutos (pero no demasiado tiempo).

Puntuación del editor:
5