Recetas para Perder Peso

Al cambiar los patrones alimenticios surgen varios problemas relacionados a la ansiedad de comer como se está acostumbrado, o sentir constante sensación de hambre que puede hacernos perder nuestra dieta. Estos obstáculos pueden superarse cuando incluimos entre nuestras comidas alimentos que nos hagan sentir saciados y satisfechos, pero a su vez, proporcionen un margen alimenticio positivo además de aportar beneficios para nuestro cuerpo. En este sentido, el consumo de verduras, proteínas y grasas buenas, son una clave importante para bajar de peso.

Estas comidas para bajar de peso, como toda comida balanceada, debe aportar al organismo más calorías que las que éste gasta, por esta razón, debe hacerse un consumo frecuente de las proteínas y combinarlas con las grasas buenas, que permitirán un mejor recurso energético, además del consumo de carbohidratos.

En muchas ocasiones hemos escuchado que los carbohidratos son perjudiciales para la salud, y esto a pesar de que es verdadero, en cierta medida, la verdad es que los carbohidratos son imprescindibles en nuestra alimentación, ya que proporciona al cuerpo parte de la energía necesaria para funcionar, además de favorecer el crecimiento y mantenimiento tanto físico como mental.

Otro de los aliados en nuestras comidas que podemos utilizar para bajar de peso y controlar el hambre, son las verduras que debemos incluir en nuestra dieta al menos dos veces por día. Las verduras ayudan con el proceso de la digestión de los alimentos y distribuyen mejor las calorías absorbidas por otro tipo de alimentos, como las carnes o alimentos procesados.

Junto a los carbohidratos y las verduras, las proteínas son uno de los alimentos más importantes que aportan energía a nuestro cuerpo, y que si se consumen con sabiduría, obtendremos una mayor sensación de saciedad que evitará que sucumbamos ante la tentación de comer en exceso. Para lograr esto, es necesario distribuir el consumo de proteínas a por lo menos tres veces por día. Es importante recordando que el consumo de estos alimentos, ayuda al crecimiento y fortalecimiento de los músculos.

La recomendación de alimentarse durante al menos cinco veces al día colabora con el cuerpo a que tenga una provisión constante de energía y evitar el desgaste innecesario del organismo. Uno de los alimentos que pueden ayudarnos a bajar de peso cuando los consumimos balanceadamente, son las frutas. Confieren al organismo un gran número de vitaminas y minerales, además de ayudar en otras tareas que incluyen la hidratación.

La hidratación es tan importante como la alimentación para bajar de peso, ya que cuando no consumimos agua correctamente, nuestro cuerpo tenderá a obstaculizar la pérdida de peso. Otra de las razones de su importancia, es el hecho de que la hidratación facilita varios de los procesos físicos naturales de desintoxicación. Además de permitir un mejor funcionamiento en la sangre y otros sistemas del cuerpo, siendo fundamental mantenerse constantemente hidratado.

Siguiendo todas estas recomendaciones puede bajarse de peso sin recurrir a métodos que no generen resultados a largo plazo, como las dietas relámpago o los ayunos prolongados. La verdad es que si se puede seguir comiendo y bajar de peso, solo se deben cambiar algunos patrones de pensamiento para lograrlo, además de alimentarnos sanamente.

Una de las principales recomendaciones que también deben hacerse a la hora de hablar de alimentos que no engorden, es evitar el consumo de alimentos procesados, grasas trans y azúcar, ya que estos alimentos son perjudiciales para la salud. En el caso de la azúcar, es completamente contraproducente el ejercitarse mientras se come en abundancia es este alimento, ya que nuestro cuerpo se llena de insulina, lo que provoca dificultad para bajar de peso.

Los alimentos procesados, por su parte, tienen elementos que pueden ser perjudiciales para la salud, siendo completamente inservibles si se desea bajar de peso y cuidar de nuestro organismo. Los alimentos procesados pueden incluso, dañar algunas partes importantes de nuestra química corporal y generar mayor necesidad de consumir estos alimentos, cuando nos hemos detenido en su consumo.

Por último, los alimentos que poseen un alto contenido de grasas trans, grasas saturadas, etc, son las grasas negativas que no son útiles para nuestro cuerpo. Por ejemplo, la grasa que consumimos del aguacate, semillas como el ajonjolí, el pescado, la carne magra, entre otros, no es una grasa que perjudique nuestro organismo, por el contrario, ayudarán mejor a nuestro cuerpo a distribuir las calorías y evitar que las grasas se concentren en alto número en nuestro cuerpo. Por esta razón, el consumo de las grasas negativas debe ser evitado cuando deseamos bajar de peso o acceder a un estilo de vida más sano.