Los churros son uno de los platos estrella de la gastronomía española; lo tradicional es comprarlos en ferias o verbenas, además de tomar un delicioso chocolate con churros en año nuevo, tras una larga noche de fiesta. Esta receta, a base de harina, agua, sal y aceite, se ha popularizado a lo largo y ancho de todo el globo, pudiéndolos encontrar en países como México. Lo habitual es comprarlos en seis o doce unidades.
Ingredientes de los Churros Fitness
Los ingredientes se duplicarán por cada 8 churros a elaborar. Para prepararlos servirá cualquiera de este catálogo de freidoras sin aceite.
- 250 gr de harina de trigo
- 250 ml de agua
- 1 cucharadita de sal
- Azúcar moreno para espolvorear
Preparación
- Vertemos el agua junto con la cucharadita de sal en una cazuela y la ponemos al fuego. Por otro lado, echamos la harina en un bol amplio.
- Cuando el agua rompa a hervir, retiramos la cazuela del fuego y la echamos directamente sobre la harina. Mezclamos todo con la ayuda de una cuchara de madera, obteniendo una mezcla bastante pegajosa y compacta.
- Con cuidado y calma, introducimos nuestra masa en una manga pastelera o churrera. En caso de no disponer de ninguno de estos dos objetos, podemos crear una manga casera con la ayuda de una bolsa típica para congelación o para bocadillo, la cual no debe de ser excesivamente gruesa. Echaremos la masa en la bolsa y cortaremos uno de los extremos de la bolsa con unas tijeras. Aunque esta idea puede ser de gran ayuda, lo más recomendable es utilizar una churrera, ya que así se eliminará el exceso de aire.
- Precalentamos la freidora a 180 grados.
- Hacemos porciones de churros, ya sea con la manga pastelera casera o la churrera, y los posamos sobre un paño de cocina para que se vayan enfriando, evitando de esta manera que se abran en la AirFryer.
- Una vez esté la freidora caliente, ponemos los churros que quepan en la cesta. Rociamos un poco de aceite de oliva sobre los churros para evitar que se peguen, programamos 15 minutos en nuestra freidora sin aceite y dejamos que se cocinen. Tendremos que darles la vuelta a mitad de la cocción para que se doren por ambos lados.
- Pasados los quince minutos, los sacamos, los colocamos sobre un plato y rociamos azúcar moreno sobre ellos.
El churro, así como su variante gorda llamada porra, tiene un origen bastante controvertido. Aunque algunos dicen que su sabor es muy parecido al de un postre típico Chino, el youtiao, en realidad la receta que conocemos de churro no dista en exceso del concepto de buñuelo que tenían los árabes. Esta idea de buñuelo, compuesta por agua y harina, la podemos encontrar en un libro de cocina romano del siglo I a.C.
Por otro lado, en el año 1894 se abrió el San Ginés en la capital del país. En aquel siglo las buñolerías gozaban de mucha popularidad, pudiéndolas encontrar en casi cualquier parte ya que era un plato muy solicitado y querido por los madrileños. Incluso el dramaturgo Valle-Inclán adoraba estos establecimientos, llegándolos a nombrar como «buñolería modernista» en su famosa obra «Luces de Bohemia».
De cualquier manera, ya sea a raíz de una receta china o derivada de esto famosos buñuelos árabes, actualmente los churros están considerados como un plato típico español en todo el mundo.
