Todos los Beneficios del Té que necesitas conocer

Todos los Beneficios del Té que necesitas conocer
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El té es, junto el agua y el café, una de las bebidas más consumidas a lo largo y ancho de la tierra. Se lleva consumiendo desde hace miles de años, comenzando su popularidad en China y expandiéndose alrededor de todo el mundo. A pesar de esto, no está realmente claro cuál es el verdadero origen de esta milenaria bebida caliente. 

Beneficios del té

Una vez clara su historia, también es importante conocer los beneficios, los cuales no son pocos, que aporta esta bebida en el organismo. Y estos beneficios fueron y siguen siendo los causantes de la popularidad del té, ya que aún hoy en día se sigue usando, sobre todo, por sus propiedades medicinales. 

El té posee beneficios generales sin importar la variedad que se trate, pero también podemos encontrar muchos más (o menos) dependiendo de su tipo. 

A rasgos generales, estos beneficios son: 

  • Tiene una gran cantidad de antioxidantes: Los antioxidantes son el germen de vitaminas, minerales y fibra. Debido a sus muchas propiedades, los antioxidantes atrasan el proceso de envejecimiento. Protegen a las células y los tejidos frente a los radicales libres.
  • Ayuda a proteger al sistema inmunológico. El té tiene una alta cantidad de flavonoides y vitamina H. Estas nos tienden la mano para que las defensas del cuerpo funcionen de forma óptima y de la misma forma ayudan a eludir el daño celular.
  • Baja el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares: Ayuda a prevenir la coagulación en la sangre que es una de las causas de accidentes vasculares y ataques al corazón más frecuentes a día de hoy. No hay evidencia científica, pero se ha demostrado que hay una fuerte relación entre el consumo de té y la disminución de la aparición de enfermedades cardiovasculares.
  • Ataca a la anemia: El té es un alimento que sirve para paliar el déficit de hierro en la sangre.
  • Aporta hidratación: El té ayuda a que tengamos una buena hidratación para que nuestro cuerpo funcione correctamente. En adición a esto, es una forma distinta de tomar los 2 litros de agua que se recomiendan consumir al día.
  • Es un alimento diurético: De forma natural ayuda a la hora de eliminar toxinas en nuestroorganismo.
  • No tiene calorías: Si estas cuidando de tu salud y quieres bajar de peso, el té es un aliado perfecto para cumplir ese objetivo. Eso es así ya que al tomar la bebida caliente tiene una gran capacidad saciante. Debido a eso podemos eliminar la ansiedad por la comida de una forma muy sencilla.

Diferentes tipos de té

Actualmente podemos encontrar más de 3000 variedades de té, cada uno distinto y único del anterior. Toda esta gran diversidad de té e infusiones puede llegar a ser un auténtico lío, por lo que vamos a centrarnos en los té más populares en occidente:

Té rojo

El té rojo se trata de un té postfermentado; esto significa que para su elaboración es necesario emplear un largo proceso de maduración, el cual se debe realizar en bodegas. Dicho proceso es capaz de durar varios años. Su sabor es fuerte, y su color rojo muy oscuro. 

El origen de este té se sitúa en Yunnan, una provincia china. Durante muchos años fue conocido como “el té de los emperadores” ya que su consumo era exclusivo de estos, quedando totalmente prohibido para el resto de Población. 

Té verde

Es uno de los tés más consumidos a nivel mundial, ya que supone, más o menos, una quinta parte del total de té producido. 

Esta variedad, al contrario del té rojo, no sufre ningún tipo de oxidación durante su procesado; las hojas de esté té son recogidas frescas, se someten a torrefacción para luego ser prensadas, enroladas y trituradas, para finalmente ser secadas.

Té negro

Este té no es más que el té verde sometido a un proceso de oxidación completo. Durante este, las hojas verdes se tornan marrones oscuro, haciendo también que los aromas sean mucho más complejos. El resultado es el té negro, una infusión de sabor muy intenso. 

El té negro es una de las variedades más estimulantes que existen, ya que la oxidación realizada durante su producción ayuda a favorecer la liberación de la teína.

Té blanco

Para la elaboración de este té se evita recoger las hojas enteras; en su lugar, se escogen únicamente los brotes más tiernos, que es donde a planta posee la mayor parte de los nutrientes. Su cosecha se realiza durante unos pocos días de cada primavera, y se hace de forma manual. Luego, gracias a una ventilación controlada, se marchita las hojas. 

Su nombre se debe a que los brotes con los cuales se prepara están cubiertos de un vello blanco.

Té rooibos

Esté té, como su propio nombre indica, proviene del rooibos y no de la planta de té. El rooibos es una planta proveniente de sudáfrica. Su nombre significa arbusto rojo, por lo que al té rooibos también se le conoce como “té rojo sudafricano”. 

La diferencia entre este y el té rojo es que el primero no contiene ningún tipo de estimulante, por lo que es apta para niños o gente que prefiere huir de la teína. Por su parte, el sabor y las propiedades entre ambos son muy parecidas. 


Para poder arrojar un poco de luz sobre los orígenes del té, se puede comparar varias leyendas de distintas procedencias para poder averiguar en qué lugar surgió el té.

Leyenda china sobre el origen del té

China posee su propia historia sobre el nacimiento y fama de esta bebida. Esta leyenda señala que fue el emperador Shen-Nung quién comenzó con el consumo del té. 

La historia cuenta que un día del año 2737 a.C, Shen-Nung decidió descansar bajo la sombra de un árbol mientras ponía a hervir un poco de agua, como solía hacer normalmente. En lo que el agua rompía a hervir, unas hojas de ese árbol silvestre cayeron en su interior, adquiriendo su aroma y sabor. Al percatarse de esto, el emperador decidió probar el agua con las hojas para averiguar a qué sabía, quedando totalmente maravillado y reconfortado. Tras este descubrimiento, Shen-Nung ordenó plantar semillas de este árbol para poder recolectar sus hojas  y así seguir disfrutando de esa bebida tan deliciosa que, sin querer, había creado. 

Leyenda japonesa sobre el origen del té

Japón también cuenta con su propia leyenda sobre el té. En esta se habla del Príncipe Bodhi-Dharma, el cual tras varios años de peregrinaje tuvo un sueño revelador donde aparecían todas las mujeres con las que había estado hasta ese momento, y no eran pocas precisamente. Totalmente avergonzado, Bodhi-Dharma prometió no volver a dormir nunca más, con el fin de evitar que ese sueño se repitiese. Como era normal, con el paso de los días el cansancio comenzó a hacer mella sobre el príncipe y en un intento de evitar sucumbir a él, mascó las hojas de un arbusto que encontró en su camino. Estas hojas permitieron que pudiese seguir despierto, huyendo de ese dichoso sueño.

Se presume que esas hojas eran de té debido a que, con toda probabilidad, fue la teína de estas las que ayudaron al Bodhi-Dharma a ahuyentar el sueño y el cansancio. 

Leyenda india

La leyenda india comparte con la japonesa el mismo protagonista, Bodhi-Dharma. Se dice que, durante sus peregrinajes, este decidió trasladarse al norte del país, con el objetivo de predicar el budismo. Cinco años después de viajes y enseñanzas, Bodhi-Dharma estaba muy enfermo y agotado. Unos sabios le aconsejaron que recogiesen algunas hojas de un árbol especial y preparase una infusión con ellas. Este les hizo caso y bebió esta infusión, sintiéndose reconfortado y sano para poder continuar con sus viajes. 

La verdadera historia del origen de té

Todas estas leyendas comparten el factor común de la casualidad, sin adentrarse en muchos más detalles (el tipo de árbol usado, por ejemplo), por lo que es imposible tomarlas como historias serias y certeras. Lo que sí se puede demostrar es que en China, ya desde el siglo XXVII antes de Cristo, ya se consumía té. La popularidad de esta bebida se comenzó a expandir durante la época de las seis dinastías (589-222 a.C), donde era usada como remedio medicinal. 

Gracias al comercio y a los propios comerciantes encargados de transportar hojas medicinales, el té llegó hasta costas niponas. Esto fue sobre el año 800 a.C. Por el contrario, su llegada a Europa tardó bastantes años más, no sucedió hasta que Vasco de Gama pasó el Cabo de Buena Esperanza, una ruta marítima situada entre Oriente y Occidente. Se desconoce si fueron portugueses u holandeses quienes trajeron las hojas de té chino, pero lo que sí se sabe es que fue todo un acontecimiento y éxito social del siglo XVII. 

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