Aunque las plagas son más comunes en sitios de restauración, las cocinas de casa no dejan de estar libres de sufrir la invasión de insectos y ciertos animalitos. Las especies más comunes son las cucarachas, los ratones, las ratas, las hormigas, los mosquitos, las moscas y, aunque en menor medida, las termitas.
No solo es importante llevar un buen control de plagas, sino que también es fundamental seguir una serie de recomendaciones y pautas para prevenir su aparición.
Plagas de moscas: No solo son molestas, si no que tener moscas en la cocina puede llegar a ser muy peligroso ya que estas depositan bacterias en cada superficie donde se posan, incluyendo alimentos. La presencia de estos insectos puede estar causada por productos en mal estado, acumulación de basura o agua, o por una mala higiene. Evitar estos últimos puntos será importante para evitar su presencia en nuestras cocinas.
Plagas de cucarachas y hormigas: En cualquier lugar donde haya comida, pueden aparecer tanto hormigas como desagradables cucarachas. Estas últimas contienen en sus diminutos cuerpos grandes cantidades de bacterias, las cuales son capaces de afectar a las personas, haciendo que estas padezcan diarrea, intoxicación e incluso neumonía.
Una buena forma de evitar la aparición de estos insectos, además de una buena higiene de la cocina, es guardar los alimentos de forma hermética, no dejar migas de pan en zonas fácilmente accesibles, como encimeras, suelos, así como evitar la acumulación de basuras.
Plagas de roedores: Como pasa con las cucarachas, los ratones y ratas son de las plagas que mayor impresión nos puede llegar a causar. Estos animales suelen ir a zonas poco higiénicas y cálidas, por lo que una buena higiene y desinfección será clave para evitar que nuestro hogar sea habitado por estos roedores.
