La avena pertenece un género de planta que es familia de las gramíneas, cuyas especies más destacables son el arroz, el trigo, la caña de azúcar o el maíz, entre otros. En épocas tempranas era considerada una «mala hierba», por lo que su cultivo no era tan importante ni tenía tanta relevancia como el del trigo o de la cebada. Aun así, hay constancia de que en Asia central su consumo era popular. A continuación aprenderemos sobre este cereal sumado a todos los beneficios de la avena.
Características y propiedades de la avena
La planta de la que proviene la avena es anual y las especies más cultivas son, en primer lugar, la Avena Sativa y la Avena Byzantina. Sus raíces son reticulares y mucho más abundantes que en los demás cereales. Su tallo es grueso, siendo su longitud variable entre los 50 centímetros al metro y medio. Por otro lado, sus hojas son alargadas y planas, y sus flores se distribuyen en espigas.
La planta de la avena tiene muy poca resistencia al frío, mucho menor que la cebada y el trigo. Su siembra se realiza en primavera para que su cosecha se pueda hacer en verano; de este modo, se aprovecha los meses más calurosos del año para su crecimiento. Es importante recalcar que no soporta bien las sequías y debe ser regada de forma moderada.
Este cereal, en seco, contiene almidón, un hidrato complejo muy valioso e importante para poder recargar la energía de nuestro cuerpo. También es rica en proteínas de gran valor biológico, grasas vegetales así como multitud de vitaminas, como la B1, B2 o B6, y minerales, como zinc, calcio, magnesio, hierro, potasio, etc. Cabe destacar que la avena es rica en fibra, lo que contribuye al correcto funcionamiento del sistema intestinal.
Todos los beneficios de la Avena conocidos
Las propiedades, citadas anteriormente, hacen de la avena un súper cereal, bueno para la salud y recomendable para multitud de personas. Consumir avena con regularidad nos aportará los siguientes beneficios:
- Buen antioxidante: La avena contiene avenantramidas, polifenoles o compuestos antioxidantes prácticamente exclusivos de este alimento; hay estudios que demuestran que dichos antioxidantes convierten a la avena en un excelente aliado para mantener saludable el sistema cardiovascular, ya que regulan la presión arterial.
- Regula los niveles de azúcar en sangre: Un bol de avena contiene grandes cantidades de betaglucanos, los cuales, al ser solubles en agua, forman una especie de gel durante la digestión, lo que permite que el estómago se vacíe lentamente así como relentiza el paso del azúcar a la sangre.
- Ayuda a reducir el colesterol: Los betaglucanos también tienen la capacidad de ayudar al organismo a reducir los niveles de colesterol malo LDL. Además, está comprobado que la avena puede llegar a estimular la glándula tiroides, la cual participa en el metabolismo de las grasas.
- Ayuda a equilibrar el sistema nervioso: La vitamina B1, así como el calcio y los alcaloides que contiene la avena ayudan a la concentración. También actúan como relajante natural y ayuda a prevenir el agotamiento mental.
- Es buena para controlar el peso: La capacidad saciante de este cereal complejo lo convierte en uno de los alimentos estrella para dietas dedicadas al control o pérdida de peso.
- Previene el estreñimiento: Gracias a la cantidad de fibra que contiene.
