La «casquería» es un término utilizado para describir los productos y cortes de carne obtenidos de diferentes partes del cuerpo de animales que no son considerados convencionales o populares en la alimentación humana. Estos incluyen, entre otros, tripas, mollejas, corazón, riñones, sesos, hígado, lengua, orejas y patas. Los animales más comunes incluidos en la casquería son vacas, cerdos, cabras y corderos.
¿Qué determina la salud en una pieza de casquería?
Algunos cortes a la hora de comprar casquería pueden ser más saludables que otros dependiendo de su contenido de grasa, colesterol y proteínas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en general, la carne de casquería puede ser más alta en grasas saturadas y colesterol que otras partes de la carne. Por esta razón, se recomienda limitar su consumo y optar por cortes magros o sin grasa visible.
Aquí hay algunos ejemplos de cortes de casquería que son más saludables y bajos en grasas y colesterol:
- Hígado: Es una fuente rica en hierro, proteínas y vitaminas B.
- Corazón: Contiene proteínas y minerales esenciales, incluyendo hierro y selenio.
- Riñones: Son una buena fuente de proteínas, hierro y ácido fólico.
- Lengua: Contiene proteínas y vitaminas B, además de ser baja en grasas saturadas y colesterol.
Es importante recordar que es necesario controlar la cantidad y frecuencia del consumo de carne de casquería, y combinarlo con una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras y granos enteros para tener una alimentación saludable, según nos informa Casquería Madrid.
¿Cuál es el corte de casquería más saludable?
El hígado es probablemente la casquería más popular entre todas, siendo considerado una parte más de la carne «corriente». A pesar de ello, es importante tener en cuenta que el hígado también puede ser alto en colesterol y grasas saturadas, por lo que es importante limitar su consumo y optar por versiones magras.
El hígado más comúnmente consumido es el de vaca, seguido por el hígado de cerdo y el hígado de cordero. Cada uno de estos hígados tiene un sabor y textura ligeramente diferentes, y también pueden variar en nutrientes y contenido de grasa.
No es recomendable consumir el hígado de los animales silvestres cazados, ya que pueden contener niveles elevados de contaminantes como metales pesados y compuestos tóxicos, por lo que es importante consumirlos con moderación y buscar productos de fuentes confiables.
Los propiedades de los hígados magros son los siguientes:
- Proteínas: El hígado es una buena fuente de proteínas de alta calidad que son esenciales para el crecimiento y la reparación de tejidos.
- Hierro: El hígado es rico en hierro hemo, que es un tipo de hierro altamente biodisponible que se encuentra en los alimentos de origen animal.
- Vitaminas B: El hígado es una buena fuente de vitaminas B, especialmente la vitamina B12 y el ácido fólico, que son importantes para la producción de glóbulos rojos y el mantenimiento de la salud del sistema nervioso.
- Minerales: El hígado contiene minerales esenciales como el cobre, el selenio y el zinc, que son importantes para la función de la tiroides, el sistema inmunológico y la protección contra enfermedades.
- Grasas saludables: El hígado contiene grasas insaturadas y ácidos grasos esenciales que son importantes para la salud cardiovascular y la función cerebral.