El congrio es un pescado blanco de agua salada. Este pescado tiene un contenido muy bajo en grasa, motivo por el cual se convierte en un pescado maravilloso para dietas fitness o adelgazantes. Además, este pescado ofrece diversos nutrientes, que son muy beneficiosos para el organismo. Algunos de estos nutrientes son la vitamina A, que previene enfermedades del tipo ocular y el cáncer (ya que fortalece el sistema inmunológico), la vitamina D que fortalece la piel y los huesos y hace que la piel y el cabello estén mucho más hermosos, y el complejo de vitaminas B que mejora la producción de hormonas sexuales y la síntesis del glucógeno.
Las patatas son un alimento que tiene un alto contenido en hidratos de carbono y que tiene la propiedad de ser muy saciante, por lo que cualquier receta que lleve patatas de alguna forma será muy saciante.
Ingredientes de las Patatas con Congrio
- 500 gramos de trozos de congrio.
- Cinco patatas medianas.
- 150 ml de vino blanco.
- Una cebolla grande.
- 3 dientes de ajo medianos.
- Perejil fresco.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal al gusto.
- Pimienta al gusto.
- Azafrán o colorante alimenticio.
Preparación
- El primer paso de todos será lavar y limpiar muy bien los trozos de congrio.
- Deberemos escurrir las cabezas y sazonar con sal y pimiento al gusto de cada uno. Dejaremos reposar en un recipiente aparte.
- Pondremos en una cazuela mediana un chorro de aceite de oliva virgen extra.
- Picaremos la cebolla, pelaremos los dientes de ajo y los picaremos junto el perejil fresco. Sofreiremos en la cazuela, a fuego medio.
- Cuando la cebolla haya cogido una tonalidad transparente será el momento en el cual deberemos agregar el pescado que habíamos dejado apartado en un recipiente antes. Deberemos saltear todo por unos diez minutos. Una vez transcurrido ese tiempo lo sacaremos y lo reservaremos.
- Añadiremos el azafrán (o colorante alimenticio si no tenemos azafrán) con el vino blanco. Si no tenemos vino blanco a nuestra disposición podemos sustituirlo por cualquier otro vino, pero, es importante que no tenga un sabor fuerte. De esta manera lo que logramos es que no se opaque el sabor y aroma del pescado.
- Deberemos lavar, pelar y cortar las patatas en cubos. Las agregaremos a la cazuela.
- Pondremos agua en la cazuela, hasta que se hayan quedado cubiertos todos los ingredientes bien. En el momento que comience a hervir deberemos bajar el fuego. Lo dejaremos así durante unos quince minutos aproximadamente.
- Deberemos revisar que todos los ingredientes hayan quedado bien cocidos. Además de eso debemos probar el preparado que estamos haciendo para corregir el punto de sal y pimienta en caso de que fuese necesario.
- Según nos guste más caldoso o más espeso podemos sacar un poco de caldo y patatas de la cazuela. Entonces podemos proceder a triturar todo hasta que hayamos creado una crema homogénea. Lo añadiremos a la cazuela para espesar un poco todo.
- Dejaremos que todo se cueca a fuego lento por unos ocho o diez minutos.
- Lo retiraremos del fuego y dejaremos que repose todo durante al menos unos cinco minutos.
- Debemos servir este plato tibio. El punto de caldoso es a gusto de cada uno de los comensales, lo idea, según la receta es que se forme una salsa espesa, con una densidad adecuada. No obstante, es posible que a unas personas les guste más espeso y a otras más caldoso.