Croquetas de Jamón

croquetas de jamón

La cocina española tiene una gran variedad de platos, pero si tenemos que destacar uno por encima de muchos este plato es la croqueta. La tradición indica que este tipo de receta es una receta de aprovechamiento. Eso es así porque consiste en una bechamel mezclada con sobras de carne o pescado.  Estas sobras normalmente provienen de guisos o cocidos. Entonces se elabora una masa que se reboza de una crujiente base de pan rallado y luego se fríen.

Podemos encontrar en cualquier supermercado fácilmente croquetas de jamón ya que son un plato muy extendido. Sin embargo, si hacemos una elaboración casera es mucho mejor ya que se preparan a mano y con mucho cariño. Preparar croquetas de jamón caseras es muy laborioso debido a la delicada bechamel que necesitan y también porque se deben formar bolitas correctamente. Sin embargo, todo el trabajo que conllevan merece mucho la pena ya que da mucho gusto llevarte una recién hecha a la boca. Podremos experimentar una delicatesen crujiente por fuera y súper jugosa por dentro. Claramente vale el esfuerzo.

Calificamos la bechamel de delicada ya que aprenderás en esta receta trucos para que te quede perfecta para las croquetas de jamón. Te enseñaremos las claves para que sepas cuando está suficientemente densa pero que no te quede grumosa. Esto requerirá que tengas que estar mucho rato removiéndola. Una vez hecha podrás añadirle algunos ingredientes como el pollo, el atún, las espinacas, las setas o los quesos.

Hemos escogido hacer recetas de jamón ya que el jamón es una carne con muchas propiedades beneficiosas. Para conseguir las mejores croquetas de jamón lo que deberemos hacer es asegurarnos de que la materia prima es buena. Deberemos conseguir el mejor jamón para obtener el mejor resultado. Las cantidades de ingredientes que verás en esta receta están pensadas para preparar unas 20-25 croquetas aproximadamente.

 

Ingredientes de las Croquetas de Jamón ligeras

  • 200 gramos de jamón serrano, en dos lonchas bien gruesas. Si puedes escoger jamón ibérico o de bellota te quedarán mucho mejor
  • 3 huevos grandes
  • Harina a disposición
  • Pan rallado grueso (podemos usar pan rallado fino, la única diferencia será el tipo de textura que tendrá)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Un litro de leche
  • 100 gramos de mantequilla
  • Una pizca de nuez moscada
  • Sal al gusto

Preparación

  1. En primer lugar, vamos a elaborar la bechamel. Colocaremos en un cazo a fuego suave la mantequilla. En el momento que haya quedado líquida apartaremos el cazo del juego y añadiremos la harina. Removeremos todo correctamente y muy rápidamente para que se forme una pasta homogénea y uniforme. Debemos asegurarnos de que no queden grumos. Para asegurarse de que no queden grumos un truco es a la hora de remover chafar la harina con las paredes del recipiente. De esta forma te aseguras que quede correctamente hecho.
  2. Seguidamente lo que haremos será poner el cazo en el juego, añadiremos un poco de leche, aproximadamente medio vaso. Seguiremos mezclando bien todo. En el momento que se haya integrado todo correctamente (veremos que es homogéneo) añadiremos el resto de la leche. Es importante que no paremos de remover con la ayuda de algún utensilio de cocina como unas varillas. El uso de varillas nos asegura que no se formen grumos ni que se queden pegados al fondo. Para favorecer a que no se formen grumos podemos tener la leche a temperatura ambiente o templarla en el microondas durante uno o dos minutos. Es importante evitar añadirla en frío.
  3. Añadimos un poco de nuez moscada y sal al gusto. Es importante que vayamos con cuidado con la sal, ya que el jamón es salado de por sí mismo, por lo que si añadimos demasiado nos quedarán saladas las croquetas.
  4. Cortaremos rápidamente el jamón a taquitos muy finos y lo añadiremos a la mezcla. Es importante que mientras cortamos el jamón vayamos removiendo la mezcla para evitar que se formen grumos.
  5. Moveremos todo durante unos veinte o treinta minutos aproximadamente. No debemos parar de removerlo. De esta forma conseguiremos que nos quede una pasta adecuada y perfecta para las croquetas. Sabremos que están listas las croquetas cuando al remover se formen surcos y te permitan ver de forma clara el fondo del cazo.
  6. Llegado ese momento lo que haremos será apartar el cazo del fuego. Verteremos la bechamel en otro recipiente y dejaremos que se enfríe tapada con papel transparente. En primera instancia debemos dejar que se enfríe a temperatura ambiente, después pondremos todo en la nevera. Aunque podemos esperar a que se enfríe y luego comenzar a trabajar es más recomendable dejar reposar la masa 24 horas.
  7. Transcurrido el tiempo lo que haremos será darles forma a las croquetas con las manos. Le puedes dar la forma que quieras, aunque nosotros hemos decidido darle la clásica forma redonda. Deberemos preparar un plato plano con harina, otro hondo con huevos batidos y por ultimo uno con pan rallado.
  8. Lo que deberemos hacer es coger masa de croqueta, pasarla por la harina, después por el huevo y por ultimo por el pan rallado. Esto lo repetiremos hasta que nos hayamos quedado sin masa.
  9. Una vez las tengas todas listas, dejaremos reposar entre treinta minutos y una hora para conseguir que estén a temperatura ambiente. De esta forma evitaremos que se abran al freírlas.
  10. Llegados a este punto, casi hemos acabado la receta. Lo que haremos será preparar un cazo o una sartén honda o una freidora de aceite. Pondremos el fuego fuerte y abundante aceite. En el momento en que el aceite se haya calentado bien (sin que llegue a echar humo) echaremos las croquetas. Las dejaremos durante unos minutos, procurando que se hagan por todos los lados. Sabremos que debemos retirarlas cuando estén doradas por todos los lados.
  11. Conforme vayan quedando fritas ve sacándolas y escurriéndolas. Para hacerlo puedes poner en un plato papel de cocina y depositar las croquetas ahí. El papel absorberá el aceite excedente.
  12. Después de esto tan solo debemos esperar unos minutos y ya podremos consumir las croquetas.

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Resumen

Croquetas de Jamón

Preparar croquetas de jamón caseras es muy laborioso debido a la delicada bechamel que necesitan y también porque se deben formar bolitas correctamente

Tipo: Croquetas de Jamón Fit

Cocina: Croquetas de Jamón bajas en grasas

Palabras claves: Receta de Croquetas de Jamón ligeras

Rendimiento de la receta: 6 Raciones

Tiempo de preparación: PT30M

Tiempo de cocinado: PT30M

Tiempo total: PT1H

Ingredientes de la receta:

  • 200 gramos de jamón serrano, en dos lonchas bien gruesas. Si puedes escoger jamón ibérico o de bellota te quedarán mucho mejor
  • 3 huevos grandes
  • Pan rallado grueso (podemos usar pan rallado fino, la única diferencia será el tipo de textura que tendrá)
  • Harina a disposición
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Un litro de leche
  • Una pizca de nuez moscada
  • 100 gramos de mantequilla
  • Sal al gusto

Instrucciones de la receta: En primer lugar, vamos a elaborar la bechamel. Colocaremos en un cazo a fuego suave la mantequilla. En el momento que haya quedado líquida apartaremos el cazo del juego y añadiremos la harina. Removeremos todo correctamente y muy rápidamente para que se forme una pasta homogénea y uniforme. Debemos asegurarnos de que no queden grumos. Para asegurarse de que no queden grumos un truco es a la hora de remover chafar la harina con las paredes del recipiente. De esta forma te aseguras que quede correctamente hecho. Seguidamente lo que haremos será poner el cazo en el juego, añadiremos un poco de leche, aproximadamente medio vaso. Seguiremos mezclando bien todo. En el momento que se haya integrado todo correctamente (veremos que es homogéneo) añadiremos el resto de la leche. Es importante que no paremos de remover con la ayuda de algún utensilio de cocina como unas varillas. El uso de varillas nos asegura que no se formen grumos ni que se queden pegados al fondo. Para favorecer a que no se formen grumos podemos tener la leche a temperatura ambiente o templarla en el microondas durante uno o dos minutos. Es importante evitar añadirla en frío. Añadimos un poco de nuez moscada y sal al gusto. Es importante que vayamos con cuidado con la sal, ya que el jamón es salado de por sí mismo, por lo que si añadimos demasiado nos quedarán saladas las croquetas. Cortaremos rápidamente el jamón a taquitos muy finos y lo añadiremos a la mezcla. Es importante que mientras cortamos el jamón vayamos removiendo la mezcla para evitar que se formen grumos. Moveremos todo durante unos veinte o treinta minutos aproximadamente. No debemos parar de removerlo. De esta forma conseguiremos que nos quede una pasta adecuada y perfecta para las croquetas. Sabremos que están listas las croquetas cuando al remover se formen surcos y te permitan ver de forma clara el fondo del cazo. Llegado ese momento lo que haremos será apartar el cazo del fuego. Verteremos la bechamel en otro recipiente y dejaremos que se enfríe tapada con papel transparente. En primera instancia debemos dejar que se enfríe a temperatura ambiente, después pondremos todo en la nevera. Aunque podemos esperar a que se enfríe y luego comenzar a trabajar es más recomendable dejar reposar la masa 24 horas. Transcurrido el tiempo lo que haremos será darles forma a las croquetas con las manos. Le puedes dar la forma que quieras, aunque nosotros hemos decidido darle la clásica forma redonda. Deberemos preparar un plato plano con harina, otro hondo con huevos batidos y por ultimo uno con pan rallado. Lo que deberemos hacer es coger masa de croqueta, pasarla por la harina, después por el huevo y por ultimo por el pan rallado. Esto lo repetiremos hasta que nos hayamos quedado sin masa. Una vez las tengas todas listas, dejaremos reposar entre treinta minutos y una hora para conseguir que estén a temperatura ambiente. De esta forma evitaremos que se abran al freírlas. Llegados a este punto, casi hemos acabado la receta. Lo que haremos será preparar un cazo o una sartén honda o una freidora de aceite. Pondremos el fuego fuerte y abundante aceite. En el momento en que el aceite se haya calentado bien (sin que llegue a echar humo) echaremos las croquetas. Las dejaremos durante unos minutos, procurando que se hagan por todos los lados. Sabremos que debemos retirarlas cuando estén doradas por todos los lados. Conforme vayan quedando fritas ve sacándolas y escurriéndolas. Para hacerlo puedes poner en un plato papel de cocina y depositar las croquetas ahí. El papel absorberá el aceite excedente. Después de esto tan solo debemos esperar unos minutos y ya podremos consumir las croquetas.

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