Muchas veces si mantenemos una dieta estricta o controlada, y queremos tener vida social que involucre salir a tomar copas con los amigos, (por poner varios ejemplos), nos daremos cuenta de que nuestro peso se resiente. No se reduce todo lo que debería. Y si estamos en dieta de masa muscular, nos daremos cuenta de que sucede todo lo contrario. Ganaremos más peso de lo recomendado.
Aquí es comenzamos a indagar sobre las bebidas con pocas calorías, fallando en el intento cuando nos adentramos en lo que involucre el alcohol.
Esto se debe a que las bebidas alcohólicas contienen calorías y pueden afectar el peso corporal. El alcohol es una fuente de calorías vacías, lo que significa que no proporciona nutrientes esenciales, como proteínas, grasas saludables o fibra, pero sí aporta calorías.
Un gramo de alcohol proporciona aproximadamente 7 calorías, lo que significa que una bebida alcohólica puede aportar una gran cantidad de calorías. Por ejemplo, una cerveza estándar (el botellín de siempre) puede tener alrededor de 150 calorías, mientras que una copa de vino puede tener alrededor de 120 calorías.
Si consumes bebidas alcohólicas con regularidad y en grandes cantidades, es probable que contribuyan a un aumento de peso a largo plazo. Sin embargo, el consumo moderado de alcohol (hasta una bebida al día para mujeres y hasta dos bebidas al día para hombres) puede formar parte de una dieta equilibrada y no necesariamente aumentar el peso corporal, ya que no estamos introduciendo un exceso de calorías que no logremos quemar. Se podría considerar un capricho de fin de semana.
Es importante tener en cuenta que el alcohol también puede afectar el apetito y la capacidad de tomar decisiones sobre la alimentación, lo que puede llevar a comer más de lo que de otra manera podrías haber comido.
Pero la magia llega cuando nos damos cuenta de que hay alternativas. Bebidas alcohólicas con poco aporte calórico, y encima con ingredientes naturales, pues podremos consumirlas con miedo. Copaboca Seltzer se hizo popular gracias a esta oferta. 100% natural, 5,5% alcohol, y 42 calorías por 100ml.
Recomendamos tomar bebidas alcohólicas con 1 día de diferencia frente al entrenamiento anterior. Es decir, si nuestra última rutina fue el Viernes, podemos tomar un Domingo.
¿Por qué no debería tomar alcohol mientras practicamos deporte?
- El alcohol puede afectar tu coordinación y equilibrio. Esto puede hacer que sea más difícil controlar tus movimientos y puede aumentar el riesgo de lesiones durante la práctica deportiva.
- El alcohol puede deshidratar tu cuerpo. La deshidratación puede afectar negativamente tu rendimiento deportivo y puede aumentar el riesgo de fatiga y agotamiento.
- El alcohol puede afectar tu capacidad para juzgar situaciones y tomar decisiones. Esto puede afectar negativamente tu rendimiento deportivo y puede aumentar el riesgo de lesiones.
- El alcohol puede afectar tu capacidad para recuperarte de un esfuerzo físico. El alcohol puede retrasar la recuperación de tus músculos después de un entrenamiento o de un partido, lo que puede afectar negativamente tu rendimiento en el futuro.
En general, se recomienda evitar el consumo de alcohol durante la práctica deportiva y durante la recuperación después del ejercicio. Si decides beber alcohol, es importante hacerlo con moderación y asegurarte de que estás bien hidratado.
Si mantenemos una vida activa y queremos consumir alcohol, por ejemplo, los fines de semana, debemos mantener nuestro nivel de hidratación controlado y equilibrado
